Nos han dado la tierra

Análisis semiológico del cuento “nos han dado la tierra”, del Llano en llamas

Frases características:
“Éramos veintitantos; pero puñito a puñito se han ido desperdigando hasta quedar nada mas este nudo que somos nosotros”.
“Uno platica aquí y las palabras se calientan en la boca con el calor de afuera”.
“Ahora si se mira el cielo se ve a la nube aguacera corriéndose muy lejos, a toda prisa.
“Antes andábamos a caballo y traíamos terciada una carabina”.
“Se le resbalan a uno los ojos al no encontrar cosa que los detenga”.
“En cuanto allí llueva, se levantará el maíz como si lo estiraran”.

Función referencial:
Llanura rajada de grietas y de arroyos secos.
El desarrollo del cuento hace referencia al objeto en todo momento, en este caso es el Llano en llamas.
Función emotiva:
A lo largo de la trama, el narrador que es uno de los cuatro personajes que aparecen en la historia, va describiendo el Llano, quejándose y haciendo criticas en contra de él.
“No este duro pellejo de vaca que se llama el Llano”.
La función poética o estética:
En el cuento utilizan el lenguaje poético en varios de sus párrafos.
¿Cuál tierra nos han dado, Melitón?
“Aquí no hay ni la tantita que necesitaría el viento para jugar a los remolinos”.
Y a la gota caída por equivocación se la come la tierra y la desaparece en su sed.

La función fática:
Nos dijeron: -del pueblo para acá es de ustedes
Nosotros preguntamos: -¿el Llano?
-Espérenos usted, señor delegado.

Mitemas
Introducción:
Los cuatro personajes ven indicios de lluvia,
Faustino dice:
-puede que llueva.
Todos levantan la cara y ven una nube negra y pesada que pasa por encima de sus cabezas. Todos piensan que si lloverá.
Los cuatro personajes tienen la esperanza de ver llover en el Llano, ya que es un lugar muy caliente, en el que ni siquiera dan ganas de platicar.

Desarrollo:
El gobierno les quitó las carabinas y los caballos.
De venir a caballo ya hubiéramos probado el agua verde del río, y paseado nuestros estómagos por las calles del pueblo para que se les bajara la comida.
Pero también nos quitaron los caballos junto con la carabina.

Clímax:
El gobierno, les concedió el Llano a los campesinos del lugar, no les preguntó si lo querían, sólo les dio los papeles para que firmaran.
-No se vayan a asustar por tener tanto terreno para ustedes solos.
-Es que el Llano, señor delegado…
-Eso manifiéstenlo por escrito. Y ahora váyanse. Es al latifundio al que tienen que atacar, no al gobierno que les da la tierra.

Conclusión:
Los cuatro personajes llegan al pueblo llamado Las Vegas, felices por respirar aire fresco y ver los árboles verdes. Se puede oler el humo de las casas y oír el ladrido de los perros. En la introducción lo mencionan pero aun se escuchaba y veía lejos.
Se oye que ladran los perros y se siente en el aire el olor del humo, y se saborea ese olor de la gente como si fuera una esperanza.
Ahora los ladridos de los perros se oyen aquí, junto a nosotros, y es que el viento que viene del pueblo retacha en la barranca y la llena de todos sus ruidos.